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Latte de Vainilla Casero: El aroma perfecto para tu invierno

Latte de Vainilla Casero: El aroma perfecto para tu invierno

¿Buscas una forma de hacer tus tardes más acogedoras este invierno? Un latte de vainilla casero es la excusa perfecta para quedarte en casa, taparte con una manta y disfrutar de un momento solo para ti (o para compartir).

Y lo mejor: puedes prepararlo fácilmente con productos que encuentras en Kitchenhouse.cl.


Ingredientes:

  • 1 taza de leche (entera o vegetal
  • 1 taza de café espresso recién preparado
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 cucharadita de azúcar o endulzante a gusto
  • Canela o vainilla en polvo para decorar (opcional)

Utensilios recomendados:

  • Cafetera Magnifica Start (ver) – Ideal para espresso y más
  • Espumador de leche manual o eléctrico – Para ese toque de barista en casa
  • Tazas de doble pared Le Creuset (ver) – Mantienen el calor por más tiempo

Los 5 mejores tipos de latte | Vainilla Molina

Paso a paso: Cómo preparar tu latte de vainilla casero

 

1. Prepara un buen espresso

Usa tu cafetera Cafetera Magnifica Start para preparar una taza de espresso fuerte. Este será la base de tu latte. Si prefieres un café más suave, puedes usar una prensa francesa o moka.

2. Calienta y espuma la leche

Calienta la leche con el hervidor Smeg hasta que esté caliente pero no hirviendo (ideal entre 60°C – 65°C). Luego, usa un espumador para crear esa espuma cremosa que tanto amamos.

3. Agrega la vainilla y el azúcar

En la leche caliente, agrega la cucharadita de vainilla y el azúcar. Mezcla suavemente.

4. Arma tu latte

Vierte primero el café en la taza, luego añade lentamente la leche. Finaliza con una capa generosa de espuma.

5. Decora y disfruta

Espolvorea un poco de canela o vainilla en polvo y... ¡listo! Ya tienes un latte digno de café de especialidad, pero hecho por ti.


 Tips para un latte aún más rico:

  • Usa leche barista para una espuma más estable.
  • Añade una pizca de sal al café antes de servir para realzar los sabores.
  • Acompaña con un brownie casero o una galleta de avena.

Transforma tu cocina en tu cafetería favorita este invierno.